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VERÃOZÃO  

 english text below

#1 VERÃOZÃO

Residência multidisciplinar que aconteceu entre os dias 12 e 21 de janeiro, com 26 artistas convidados.

***

#1  FAT SUMMER  (VERÃOZÃO)

Multi-disciplinary residency that happened from 12th til 21st January, for which 26 artists were invited.

Residentes:

Alexandre Furcolin 

Amanda Lafayette 

Amanda Costa 

Antonia Moura 

Antonio Sobral 

Azim Mollan

Carol Medeiros

 

 

Delius Debujadora

Flora Nakazone

Henrique Iwao

Julieta Benedetto

Laura Burocco

Laura Zimmerman

Letícia Naveira

 

 

Maíra Mesquita

María Luque

Mari Bley

Mari Romano

Matheus Vinhal

Maurício Mattos

Nina

 

Onze (Gabriela Monnerat & Rodrigo Amim)

Ruli Moretti

Uirá

Veronica Daniela Cerrotta

Vitor Wutzki

Curadoria e Produção:                                         

Amanda Costa

Antonio Sobral

Los dibujos de Maria Luque

A artista Maria Luque inaugura sua mostra Lejos de internet, na Galeria Mar Dulce, onde expõe seus desenhos feitos na residência Verãozão. De 17 março a 28 de abril 2018.

https://www.pressreader.com/argentina/revista-%C3%B1/20180331/282273845921340

El cuaderno de Nina

Onze Mini-livros

Playlist da Verãozão

Retrato Ato de Mari Bley

Maravillas de la Residencia Verãozão,

Por Julieta Benedetto

 

En enero de 2018, fui parte de la Residencia Verãozão,  organizada por Antonio Sobral –artista visual, creador de la Deep editora y gestor cultural independiente - junto a Amanda Costa –escritora, arquitecta, productora–, en la Fazenda São João, 600 hectáreas de serranías en el interior de Río de Janeiro.

 

Ambos viven allí la mayor parte del año, donde el setenta por ciento de la extensión es mata salvaje -reserva natural reforestada, hábitat de aves, pájaros,  reptiles, insectos-. Tan salvaje es que, entre la floresta, vieron una onça  –especie en peligro de extinción- eso contaba Sergio Sobral, abogado y apasionado historiador de la zona, padre de Antonio, que dejó además de toda esta tierra una enorme biblioteca con volúmenes de naturalistas y pintores que recorrieron y registraron este universo exuberante en el tiempo. Biblioteca enriquecida con poesía, autores brasileros, historia natural y ediciones independientes.

 

Fuimos 26 residentes - de Brasil, Argentina, África e Italia  - en los festejos del quinto año de residencias en São João, con búsquedas e investigaciones en diferentes expresiones artísticas. Trabajamos proyectos múltiples, propios y colaborativos. Hubo integrantes de anteriores residencias, artistas recomendados, amigos afines al entorno y a la propuesta Verãozão, y moradores de la fazenda y por primera vez, una niña y un niño.

Sucedieron talleres, conciertos, lecturas, caminatas, proyecciones, dibujos, bordados, presentaciones,  conversaciones, fiestas y hasta una radio en vivo. Intercambiamos y compartimos técnicas, procesos de creación. La intensidad de esos días quedó registrada en obras, proyectos, experimentos, que dialogan entre sí y con ese entorno de maravillas,  lleno de cosas efímeras y desmesuradas que hacen parte de la naturaleza y que revelan el presente con fuerza y simpleza.

Algo que merece destaque así, casi al inicio y en párrafo aparte, es el excelente trabajo de Sandra y Jésica, cocineras deliciosas que viven en el valle y preparan recetas tradicionales con productos de la huerta orgánica que crece gigantesca al lado de la casa. La cocina y las comidas durante la residencia,  fueron fuente de inspiración y alegría. Y es en gran parte gracias a ellas. Todos colaboramos en la cocina y allí, corazón de toda la casa, los intercambios fueron íntimos, prolongados y amorosos.

Cada uno de los residentes llevó trabajo, proyectos y experiencias para compartir. Y en la Fazenda todo estuvo dispuesto para que aconteciera todo siempre y más. En São João se generan asociaciones artísticas impensadas y procesos de obras trans disciplinarias, el foco no está en los resultados sino en los procesos. Así, las producciones encaminadas son heterogéneas, desbordadas y promisorias.

Fui a la residencia en São João, en medio de un viaje inmersivo  de dos meses por Brasil, Estuve en la pre y en la post producción –aproveche la invitación para estar unos días más en la casona antigua rodeada de palmeras y mangueiras –. Antonio sabía que escribo y traduzco del portugués, y me alentó para que comparta algo de ese hacer.

 

Durante esos días, me dejé llevar por la curiosidad y el deseo de observar el trabajo de l@s artistas en este contexto, y así conversé con tod@s -artistas visuales, fotógraf@s, músic@s, escritor@s, productor@s - sobre sus motivos de acción. Le propuse a Mari Bley - fotógrafa, directora de cine, historiadora, brasilera – trabajar en juntas en esto. Uno de sus proyectos era retratar a l@s residentes, entonces nos combinamos y su trabajo fue parte relevante de este trabajo.

 

Decidí dejar las respuestas de residentes brasiler@s en portugués para hacer una mixtura algo comprensible para los dos idiomas. También hay algunas palabras en portugués en medio del texto en español, para permear y acercar ambas lenguas.

Comparto dos poemas que escribí en aquellas tierras:

Días en São João

 

Acá los días parecen más días

porque cambian innúmeras veces

a lo largo de las horas.

Sol, nubes, tormentas eléctricas

rayos entre los árboles, lluvia frutal.

Y luego el sol otra vez entre las sombras

atardecidas.

 

El cielo azul casi negro sin estrellas al inicio.

Zonas más oscuras por cúmulos que reinician

la tormenta, flashes recortan los árboles con fluorescencias. 

Sapos martillo, sus golpeteos obreros en el estanque

y bichos de luz y de noche despiertan entonces.

Luego todas las estrellas en el cielo ovalado del valle

pasan por nosotros, en un movimiento

también circular. Se ven del zodíaco el escorpión y el centauro,

y otros clásicos del cielo sureño, el cinturón de orión,

las tres marías, la cruz del sur. La vía láctea es una mancha blanca

puntos de distintos tamaños, cortejo que preanuncia

la luna llena que lenta se derrama sobre el paisajes nocturno

de ensombrecidos misterios. 

 

El cielo ese besa la grama que brilla profunda.

Como estrellas los reflejos de las gotas que demoran

deslizarse después de la lluvia entre las hojas nuevas.

 

 

El tiempo de las piedras

 

La piel de la piedra bajo el agua

dorada, roja, naranja-

El sol entra hasta el fondo subacuático

y se refleja con sus rayos en un centro

e blanco corazón suave y frío

de montaña.

 

Centro y centro se despliegan

en la suavidad del agua

mecida en la cumbre

fuego de la lluvia y la mañana.

 

Agua purificada de las piedras

oscuras. Pacientes y toscas.

Los duros movimientos de las rocas

no dicen nada de su extrema suavidad.

 

Blanda en un lugar innominable,

en el tiempo de la piedra.

Maravillas de la Residencia Verãozão,

Por Julieta Benedetto

 

En enero de 2018, fui parte de la Residencia Verãozão,  organizada por Antonio Sobral –artista visual, creador de la Deep editora y gestor cultural independiente - junto a Amanda Costa –escritora, arquitecta, productora–, en la Fazenda São João, 600 hectáreas de serranías en el interior de Río de Janeiro.

 

Ambos viven allí la mayor parte del año, donde el setenta por ciento de la extensión es mata salvaje -reserva natural reforestada, hábitat de aves, pájaros,  reptiles, insectos-. Tan salvaje es que, entre la floresta, vieron una onça  –especie en peligro de extinción- eso contaba Sergio Sobral, abogado y apasionado historiador de la zona, padre de Antonio, que dejó además de toda esta tierra una enorme biblioteca con volúmenes de naturalistas y pintores que recorrieron y registraron este universo exuberante en el tiempo. Biblioteca enriquecida con poesía, autores brasileros, historia natural y ediciones independientes.

 

Fuimos 26 residentes - de Brasil, Argentina, África e Italia  - en los festejos del quinto año de residencias en São João, con búsquedas e investigaciones en diferentes expresiones artísticas. Trabajamos proyectos múltiples, propios y colaborativos. Hubo integrantes de anteriores residencias, artistas recomendados, amigos afines al entorno y a la propuesta Verãozão, y moradores de la fazenda y por primera vez, una niña y un niño.

Sucedieron talleres, conciertos, lecturas, caminatas, proyecciones, dibujos, bordados, presentaciones,  conversaciones, fiestas y hasta una radio en vivo. Intercambiamos y compartimos técnicas, procesos de creación. La intensidad de esos días quedó registrada en obras, proyectos, experimentos, que dialogan entre sí y con ese entorno de maravillas,  lleno de cosas efímeras y desmesuradas que hacen parte de la naturaleza y que revelan el presente con fuerza y simpleza.

Algo que merece destaque así, casi al inicio y en párrafo aparte, es el excelente trabajo de Sandra y Jésica, cocineras deliciosas que viven en el valle y preparan recetas tradicionales con productos de la huerta orgánica que crece gigantesca al lado de la casa. La cocina y las comidas durante la residencia,  fueron fuente de inspiración y alegría. Y es en gran parte gracias a ellas. Todos colaboramos en la cocina y allí, corazón de toda la casa, los intercambios fueron íntimos, prolongados y amorosos.

Cada uno de los residentes llevó trabajo, proyectos y experiencias para compartir. Y en la Fazenda todo estuvo dispuesto para que aconteciera todo siempre y más. En São João se generan asociaciones artísticas impensadas y procesos de obras trans disciplinarias, el foco no está en los resultados sino en los procesos. Así, las producciones encaminadas son heterogéneas, desbordadas y promisorias.

Fui a la residencia en São João, en medio de un viaje inmersivo  de dos meses por Brasil, Estuve en la pre y en la post producción –aproveche la invitación para estar unos días más en la casona antigua rodeada de palmeras y mangueiras –. Antonio sabía que escribo y traduzco del portugués, y me alentó para que comparta algo de ese hacer.

 

Durante esos días, me dejé llevar por la curiosidad y el deseo de observar el trabajo de l@s artistas en este contexto, y así conversé con tod@s -artistas visuales, fotógraf@s, músic@s, escritor@s, productor@s - sobre sus motivos de acción. Le propuse a Mari Bley - fotógrafa, directora de cine, historiadora, brasilera – trabajar en juntas en esto. Uno de sus proyectos era retratar a l@s residentes, entonces nos combinamos y su trabajo fue parte relevante de este trabajo.

 

Decidí dejar las respuestas de residentes brasiler@s en portugués para hacer una mixtura algo comprensible para los dos idiomas. También hay algunas palabras en portugués en medio del texto en español, para permear y acercar ambas lenguas.

Comparto dos poemas que escribí en aquellas tierras:

Días en São João

 

Acá los días parecen más días

porque cambian innúmeras veces

a lo largo de las horas.

Sol, nubes, tormentas eléctricas

rayos entre los árboles, lluvia frutal.

Y luego el sol otra vez entre las sombras

atardecidas.

 

El cielo azul casi negro sin estrellas al inicio.

Zonas más oscuras por cúmulos que reinician

la tormenta, flashes recortan los árboles con fluorescencias. 

Sapos martillo, sus golpeteos obreros en el estanque

y bichos de luz y de noche despiertan entonces.

Luego todas las estrellas en el cielo ovalado del valle

pasan por nosotros, en un movimiento

también circular. Se ven del zodíaco el escorpión y el centauro,

y otros clásicos del cielo sureño, el cinturón de orión,

las tres marías, la cruz del sur. La vía láctea es una mancha blanca

puntos de distintos tamaños, cortejo que preanuncia

la luna llena que lenta se derrama sobre el paisajes nocturno

de ensombrecidos misterios. 

 

El cielo ese besa la grama que brilla profunda.

Como estrellas los reflejos de las gotas que demoran

deslizarse después de la lluvia entre las hojas nuevas.

 

 

El tiempo de las piedras

 

La piel de la piedra bajo el agua

dorada, roja, naranja-

El sol entra hasta el fondo subacuático

y se refleja con sus rayos en un centro

e blanco corazón suave y frío

de montaña.

 

Centro y centro se despliegan

en la suavidad del agua

mecida en la cumbre

fuego de la lluvia y la mañana.

 

Agua purificada de las piedras

oscuras. Pacientes y toscas.

Los duros movimientos de las rocas

no dicen nada de su extrema suavidad.

 

Blanda en un lugar innominable,

en el tiempo de la piedra.

Vagalights de Amanda Costa 

fotos da Mari Bley, Alexandre Furcolin & Antonia Moura

A vida dos Insetos de Maíra Mesquita

Fotos de Alexandre Furcolin 

Ruido ocupa a capela

Video-mapping Mari Bley 

Dibujos de Delius

O artista Henrique Iwao participa da coletânea Noise de Verão com a faixa Cachu Exu, gravada na residência Verãozão.

Solo Verãozão, do Henrique Iwao

Ideogramas e ocupações de Carol Medeiros

workshop de experimentação sonora analógica por Mauricio Mattos 

Fotos de Flora Nakazone

Amar de Antonia Moura

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